El pasado sábado se disputó en la localidad de Membrilla (Ciudad Real) el XIV TROFEO DESPOSORIOS para las categorías de Senior a Master 40.
Por delante, algo más de 150km hasta Membrilla, que entre unas cosas y otras se nos pasan volando. A las 8:30h estábamos listos para inscribirnos y tomándonos el cafetito de rigor.
De izquierda a derecha: Jaby, servidor, Cubic y Kalamar. El moreno que tenemos Kalamar y yo es de dos tardes que hemos salido a entrenar, lo juro.
En la línea de salida, alrededor de 120 participantes venidos de casi todas las Comunidades (incluso el equipo Cala D’Or procedente de las Islas Baleares). Por lo demás, los equipos de siempre: Mariscos, Orquin. ASM, y varios equipos de la zona.
La salida neutralizada hasta alcanzar la carretera general, momento en el que se da vía libre y nunca mejor dicho. Desde el primer momento, varios intentos de fuga, pero que son rápidamente echados abajo por los diferentes equipos. En alguno de ellos se meten tanto Cubic como Jaby, pero no tienen demasiada suerte. Por mi parte, me sitúo en la parte media del pelotón viendo los kilómetros pasar, apretando los dientes todo lo posible cuando la cosa se pone seria. Siempre cerquita de Raúl, preguntando y recibiendo sus consejos.
Al final de una primera vuelta de
Así que nada, una vez repartidos los premios de
Avanzo posiciones para ver qué tal Cubic y Jaby, y por supuesto, sin problemas. En este momento, Jaby me comenta que quedan aproximadamente 2km para el comienzo del primer puerto, y me dice que avancemos posiciones, porque para descolgarse ya habrá tiempo. Dicho y hecho. Nos colocamos adelante del todo, y empezamos a subir. Ritmo alto, pero no lo suficiente como para que haya cortes en el pelotón, y casi todo el mundo aguanta. Una vez coronado, a “descansar” lo que nos dejen y a coger de nuevo posiciones.
Antes de empezar el segundo puerto del día, se producen varios intentos de fuga, hasta que uno de ellos parece ser el bueno. Veo que Raúl se ha metido en él, y van cogiendo cierta ventaja. Parece que el pelotón lo da por bueno, y Jaby y Cubino se ponen delante para bajar el ritmo. Poco dura la tranquilidad y empiezan las hostilidades para echar abajo la fuga. El Mariscos no tenía a nadie metido en la fuga, y no le interesaba para nada que llegara a meta. Por tanto, la subida al segundo puerto se hace bastante fuerte, aunque consigo aguantar sin demasiados problemas. La gente que iba un poquillo justilla paga el esfuerzo y hacen grupeta para el resto de la carrera.
Finalmente la fuga no es echada abajo debido al entendimiento de los de cabeza, y parece que si no pasa nada extraño, son los que se van a disputar la carrera.
En el pelotón quedan aproximadamente 40 unidades, y tras el paso por el pueblo de Moral de Calatrava, comenzaría la ascensión al Alto de
A pesar de tener el grupo a la vista, poco a poco se van alejando. Llegado a este punto, lo mejor es organizarse e intentar formar una grupeta para, a relevos, avanzar lo más rápido posible. Sin embargo, de los 20 que llegamos a entrar, sólo 5 dábamos relevos, con lo que estábamos en la misma situación, o peor, puesto que algunos de los que entraban, desistían en el intento al grito de: “O follamos todos, o la puta al río”. Dada este situación, sin darme casi ni cuenta, me veo en un grupo de 4 ciclistas que nos hemos despegado de nuestro “pelotón” y nos planteamos hacer un último esfuerzo hasta meta. El grupo del que nos habíamos cortado en el último puerto se veía a lo lejos, pero claro, estamos hablando de una recta interminable de 13km que te llevaba a Manzanares, y a pesar de verlos en la distancia, no estaban a menos de 2 minutos. Aún así seguimos dando pedales como si nos fuera la vida en ello, y luchando contra un aire de cara bastante puñetero, nos plantamos en Membrilla y enfilamos la línea de meta. Ya nos habían advertido de que en la clasificación no habría puestos, sino que los darían Ex–Equo, por lo que pasó de disputar el sprint, y dicho sea de paso, no tenía fuerzas para ello.
Al final 2h:55’ a
Nada más llegar a meta, pregunto cómo ha quedado Raúl. Finalmente 3º en su categoría (Senior-Master 30) y 4º en la general. Vaya crack. Y más contento que una perdiz es obsequiado con 4 melones y una Lomo que casi no cabe en la furgo. Al ir a preguntar Jaby y yo por las clasificaciones, vemos que están discutiendo por lo puestos, por lo que decidimos salir pitando no sea que le quiten al kalamar aquello que tanto le había costado.
Resumiendo, buena carrera, bien organizada, GRATIS, y con mucho nivel. No se puede pedir más.