miércoles, 28 de abril de 2010

Entrenamiento Pre-Míticos 2010

Con el objetivo de preparar la marcha “Puertos Míticos de Ávila”, desde http://www.foromtb.com/ se organizó una quedada para entrenar los puertos de la Sierra madrileña.

Por parte del G.D. Mulero acudimos Crack Galán y servidor.

La quedada a las 9:00h en la gasolinera de Cerceda para comenzar subiendo Navacerrada por la vertiente madrileña, una vertiente hasta la fecha desconocida para mi.

Al llegar una serie de foreros están preparados para la batalla, pero mientras bajamos las bicis del coche, se aprovecha para presentarnos unos a otros. A la mayoría, sino a todos, los conocía de anteriores “quedadas”, pero David aún no había tenido el placer.

Una vez preparado todo empezamos nuestro camino. La primera parte de la ascensión se hace de manera tranquila, a un ritmo que nos permite ir a todos en grupeta. Sin embargo, una vez llegados a la altura del pueblo de Navacerrada, David y yo nos ponemos delante a marcar el ritmo. Poco a poco la gente se va descolgando hasta que a falta de 6km para coronar formamos un cuarteto para afrontar la parte más dura del puerto.

La idea era subir a un ritmo ligeramente por debajo de umbral, pero ese día tenía muy buenas piernas, e iba relativamente “fácil”. David me aconsejaba que bajara un poco el ritmo, que quedaba mucha “tralla” por delante, y quería llegar con garantías al final de la etapa. Debido a ello, a la altura de la fuente de los geólogos, a falta de 2km para coronar, David decide levantar un poco el pie porque iba alto de pulsaciones y no era buena señal. Por lo tanto, aprovecho para poner un puntito más, a ver hasta dónde aguantaban los dos compañeros que se habían quedado conmigo. Veo que poco a poco se descuelgan, y desde ahí hasta la cima mantengo la distancia respecto a ellos. Al coronar, un poco de avituallamiento, y recuperar un poco las fuerzas, porque ha sido una ascensión exigente. Por allí, bastantes ciclistas entrenando, entre ellos, “Boxing” de La Solera.

La bajada de Cotos a todo trapo. David y yo nos lanzamos para abajo, y tengo un pequeño susto. Como consecuencia de las heladas y de las nevadas de este invierno, el suelo está bastante levantado en los puertos, y suele haber bastantes agujeros. En uno de ellos meto la rueda trasera y pierdo un poco el control, lo que me hace irme hacia el carril contrario y tener que hacer auténticas virguerías para controlar la bicicleta. Con el susto aún en el cuerpo, llegamos a Rascafría, y encaramos el tramo “pestoso” que discurre por la zona de Lozoya, tramo que aprovechamos para hablar un poquillo con el resto de la gente.

Llegamos al cruce dirección Canencia y empezamos a tomar posiciones. Como siempre, el tramo desde el cruce hasta el pueblo se hace relativamente fácil y rodamos todos juntos. Después de pasar por el pueblo, alegramos un poco el ritmo, y en las primeras rampas una vez pasado el puente por encima del arroyo cada uno pone su “marcheta”.

Cuando miro para atrás, estamos de nuevo D'Artagnan y los 3 Mosqueteros solos para encarar la parte más dura del puerto de Canencia. Falso llano con alegría tirando, y giro a izquierdas para meternos de lleno en la arboleda que te acompaña hasta coronar el puerto. Esta vez no llevo compañía en paralelo, y me pongo como objetivo mantener el ritmo desde abajo, y ver hasta dónde llegamos. David me había dicho que si en Navacerrada levantó el pie, aquí lo iba a hacer todavía antes. Y lo cumplió, de manera que me quedé de nuevo en la misma situación que en Navacerrada. Estaba notando que esta vez me costaba más, y estaba acusando el esfuerzo de ir tirando por el tramo de después del pueblo. Como el ritmo lo voy marcando yo, durante un kilómetro relajo un poco el ritmo para tomar aire, lo que me permite afrontar el último kilómetro con garantías. Como me conozco el puerto al dedillo, aprieto un poco a falta de 500m para coronar, y llegar dándolo todo arriba.

Aprovechamos para llenar los bidones, y comentar un poco cómo va la gente. Yo le comento a David que había llegado a tope arriba y que quizás había hecho un esfuerzo de más, y que lo iba a pagar en Morcuera, que si ya es duro subirlo como primer puerto, imaginaros subirlo en tercer lugar.

Encaramos la bajada de Canencia, que por cierto, qué poquito me gusta con esos 2 repechos colocados en mitad del descenso, que hace que te abrasen las piernas. Y sin parar, giro a derechas para empezar la Morcuera…

Total incertidumbre respecto al rendimiento que me iba a encontrar. David tenía claro en su cabeza el ritmo que quería llevar, y decido ponerlo con él. Le veo muy bien, y me pongo en paralelo suyo, a ver hasta dónde llegamos. Llegamos al kilómetro duro y la ley de Newton hace de las suyas. En este momento, un forero me adelanta en pleno rampón y tengo que subir un punto para seguir su ritmo. Sin embargo, miro datos, y compruebo que ese ritmo no es el mío, y que si es capaz de mantenerlo hasta coronar, va a hacer una subida de quitarse el sombrero. Por lo tanto, decido poner mi ritmo.

Poco a poco le voy recortando metros hasta que llegado a su altura me comenta que se ha calentado demasiado y que le ha pasado factura. Se pone a rueda a recuperar, y ponemos un ritmo alegre para llegar arriba. El trabajo estaba hecho, y a falta de 2km decidimos disfrutar un poco de la subida, que tampoco es mala idea. Sin embargo, hablamos de jugarnos unas cocacolas en el PM, y claro, como yo no llevaba dinero, no me quedaba más remedio que llegar el primero, así que me toca bajar piñón y tirar de riñones hasta arriba. Llegamos al mirador y a darlo todo. Uffff qué calentón más rico…

Esta subida para muchos ha sido muy dura, sobre todo después de 100km, y alguno ha decidido darse la vuelta en el km5. El resto va llegando con cuentagotas.

La idea original era subir Cotos, pero a lo lejos vemos que está muy oscuro y que amenaza lluvia, y por otro lado, se nos había hecho un poco tarde, y decidimos que la mejor opción es bajar de nuevo Morcuera y hacer Miraflores-Soto-Manzanares-Cerceda.

Aún así, y después del “tute” que llevamos encima, David y yo nos deleitamos con una serie en paralelo para acabar la jornada. Puffffffffff

En definitiva, un gran día de ciclismo, con mucho nivel, y mejor compañía…

lunes, 19 de abril de 2010

ODA AL SACRIFICIO

- Qué pasa chavales! ¿Qué vais a hacer esta tarde?
- Yo voy a ir al cine, que echan una del Chuck Norris, ¿y tú?
- Pues yo creo que me voy a ir al bar a ver el futbol. ¿Y tú Rubén?
- Pues se me está metiendo en la cabeza meterme entre “pecho y espalda” 3 horitas de rodillo….
- ¿Rodillo? ¿Qué es eso?
- Na, un juego nuevo de la Play…
- Guay, a ver si me lo dejas…
- Claro hombre, cuando quieras

Pues si, esa fue mi tarde de ayer. Como consecuencia del maldito tiempo, llevaba sin entrenar 5 días, y eso es demasiado pa´l body, así que había que buscarle una solución.

Lo tenía planeado desde por la mañana, y así se lo hice saber a mis compañeros de cafetito mañanero en el bar de Fernando en Pinto (Fran, Pablo Cubas, Manolo y Galán Crack).

Ojo, nos os vayáis a pensar que me lancé a la aventura así como así. No, no, no. Primero hice unas gestiones para poder evitarme tan duro esfuerzo…

- Palacio de la Moncloa, ¿dígame?
- Hola, me gustaría hablar con ZP
- Un momento por favor, que le paso enseguida.
- Presidente del Gobierno al habla, ¿dígame?
- Hola presi…Pues nada, que te llamaba porque estaba yo pensando que a ver si hay alguna manera de que mañana no fuera a trabajar. Es que como está haciendo muy mal tiempo, casi no puedo entrenar, y si me pillo unos meses libres pues quizás pueda entrenar un poquillo….
- A ver que reviso los papales….Uy, aquí pone que eres Licenciado y que tienes un Master en no que qué historias de Finanzas Cuantitivas.
- Uffff si, me costó un huevo de horas de estudio y de sacrificio…
- Pues mira, es que con ese CV va a ser imposible. Tienes que pensar que hay un huevo de gente en paro y que pasa olímpicamente de trabajar porque se vive de vicio, y claro, una vez que lo prueban, es imposible que vuelvan al tajo. Así que nada, que no puede ser, necesitamos gente como tú a la que “calzarle” una buena ostia en su nómina para poder mantener a los parados de larga duración. Además, piensa que luego hay que sufragar la larga lista de subvenciones y ayudas para que puedan llegar a fin de mes con más ahorros que tú…
- La verdad es que tiene usted toda la razón. Estoy pensando en buscarme un curro por la noche y donarlo todo a su ONG.


No me podéis negar que lo intenté eh? Pero no pudo ser….

Así que nada, después de quemar todas las naves, me puse manos a la obra, con todo el arsenal a mi disposición: ventilador, aire acondicionado, bidones de agua a tutiplén y juego de películas para vencer el aburrimiento. Y esto fue lo que quedó:


Debo decir que el objetivo inicial era hacer 4 series de 55’, pero después de la tercera serie, a la hora de recuperar mis piernas dijeron basta, y en acto de rebeldía me hicieron sentir tal dolor que tuve que desistir irremediablemente. Finalmente, 3 horas y 8 minutos haciendo fuerza constante sobre los pedales, sin un solo momento de respiro.

A pesar del esfuerzo, como cada día, hoy me he tenido que levantar a las 6 de la mañana, con un dolor de piernas infernal.

Vivimos en un entorno competitivo, en el que somos comparados a diario, sin mirar ni por un momento las circunstancias personales de cada uno. Habrá quién hoy haya abierto los ojos, y al ver que estaba lloviendo, se haya dado la vuelta en la cama y haya pensado: “No pasa nada, en algún momento del día dejará de llover y podré entrenar sin problemas”.

Tenemos ejemplos cerca, quizás demasiado, de gente que ha pasado por circunstancias con la que la mayor parte de los ciclistas olvidan para siempre el mundo competitivo, pero sin embargo, lo sufren en silencio. Ven como durante determinados momentos, todo el mundo les pasa por encima, mientras que ellos aguantan estoicamente su dolor, llegan a casa, y se tienen que “drogar” para pasar la tarde medianamente en condiciones. Aún así, y con todo, son capaces de superarse, de vivirlo todo con una sonrisa, y de demostrarme a diario que todo el esfuerzo merece la pena.

Todos admiramos a los que ganan carreras, a los que siempre están delante, pero para mi tiene mucho más mérito aquellos que sacan 2 horas al día de donde no las hay para entrenar, aún sabiendo que nunca se hablará de ellos. Sin embargo, yo si pensaba en ellos mientras cada vez me costaba más dar pedales en el potro de tortura.